RESOLUCIÓN: LA MEDIDA DE LA IMAGEN DIGITAL
Cuando nos decidimos a dar el paso de película
química a digital nos enfrentamos a una nueva manera de hacer fotografía.
Quizás no en el momento de disparar, pero sí en todo lo
que viene a continuación. La imagen digital es muy versátil
y acabará dándonos muchas satisfacciones, en cuanto asimilemos
un par de conceptos que nos pueden liar al principio. Uno de éllos
es la resolución, un parámetro más simple de lo que
el uso indiscriminado de esta palabra mágica hace parecer.
En un sentido amplio, resolución se refiere a
la capacidad de una tecnología o un mecanismo para reflejar los
detalles de una imagen.
La forma de traducir una fotografía en bits para
poder manejarla como archivo informático es dividirla según
una malla de filas y columnas. A las unidades resultantes se les llama
píxeles, son todos del mismo tamaño y representan áreas
cuadradas de la imagen original.
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Cada
unidad debe ser una zona homogénea, para anotar sólo
su color. |
Si dividimos la imagen en pocos píxeles, podremos
codificarla con poca información, pero seguramente perderemos mucho
detalle, por lo que decimos tiene poca resolución. Si la dividimos
en muchas más partes, estas llegarán a ser tan pequeñas
que no las distinguiremos, la visión de la imagen será mucho
mejor y más detallada, pero también mucho más costosa
en bits. Un aspecto importante es que, salvo limitaciones en la tecnología
que utilicemos, el tamaño y frecuencia de los píxeles siempre
es a voluntad nuestra.
Los frecuentes equívocos en el uso de la palabra
resolución se resuelven distinguiendo en la imagen tres tipos de
tamaño: en píxeles, informático y superficial.
Tamaño en píxeles
Obviamente, indica en cuántas filas y columnas se
ha dividido la imagen, o bien cuál es el número total de
píxeles. Por ejemplo, decimos que una foto tiene 1600 x 1200 píxeles.
También podemos decir que tiene 1920000 píxeles, o redondear
diciendo que es una foto de 2 megapíxeles. Se redondea tanto que
no se tiene en cuenta que estamos en sistema binario, donde kilo no significa
1.000 sinó 1.024 (10ª potencia de 2) y mega no significa 1.000.000,
sinó 1.048.576)
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De
las dimensiones en píxeles depende el detalle de la imagen:
aquí vemos la misma foto dividida en 4x4 píxeles,
en 12x12, en 30x30 y en 150x150. |
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Tamaño informático
Se cuenta en unidades de información como bytes, kilobytes ó
megabytes, y depende directamente de dos cosas: del número de píxeles
y de la cantidad de bytes que gastamos para definir cada píxel.
La profundidad de bits permite diferenciar y aplicar un número
más o menos grande de colores. La mayoría de las cámaras
digitales utilizan la profundidad de 24 bits del modo RGB, por lo que
cada píxel se anota con 3 bytes. Se calcula rápidamente
que cada megapíxel ocupará en memoria 3 megabytes (algo
menos, porque la máquina no redondea como nosotros). En las tarjetas
de memoria suele ocupar mucho menos, porque los datos se guardan comprimidos.
Tamáño superficial ó
de salida
Es lo que ocupará la foto si la imprimimos. Los píxeles
son realmente información numérica, así que este
tamaño lo decidimos nosotros, indicando cuántos píxeles
queremos imprimir en cada centímetro o pulgada de papel. Todo sería
mucho más simple si reservásemos el término "resolución"
para expresar esta relación: Número de píxeles
por unidad de medida lineal. Podemos cambiarla sin modificar
en absoluto la información de imagen, simplemente indicando menos
resolución (menos píxeles por pulgada) la foto se imprimirá
más grande, e indicando más resolución se imprimirá
en menos papel porque los píxeles serán más pequeños
y concentrados
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La
resolución es inversa al tamaño superficial. La
misma imagen
de
40 x 40 píxeles que ocupa cuatro pulgadas cuadradas cuando
se imprime a 20ppp, a 40ppp. ocupará una pulgada cuadrada,
y
a 120ppp. cubrirá la novena parte de pulgada cuadrada.
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La resolución así entendida la podríamos
decidir en el momento de imprimir. Pero para la cámara es obligatorio
al crear un formato de archivo como JPG ó TIF, que el número
de píxeles por pulgada figure como dato, por eso se asigna una
resolución por defecto, habitualmente 72, 180 ó 300 ppp.
No tiene importancia, es un dato que podemos modificar sin estropear nada.
Controlar la resolución al imprimir
Comprender la resolución sirve para predecir el resultado en la
impresión. En general queremos evitar que los píxeles sean
tan grandes que resulten evidentes. A una distancia normal de 40-50 cm.
distinguimos claramente la frontera entre un píxel y el siguiente
si la resolución es de 150 ppp o menor. Aumentando la resolución
serán más pequeños, pero seguiremos notando la estructura
de filas y columnas hasta unos 180 ppp. Por encima de esta resolución
ya no notaremos escalones, aunque seguiremos percibiendo mejoras en la
riqueza del color y en la suavidad de los degradados hasta unos 220 ppp.
Por encima de este nivel es muy difícil estar seguro de notar ningún
cambio, por lo que podemos considerarlo el umbral de seguridad para una
impresión fotográfica.
Así pues, la referencia habitual de 300 ppp supone
un amplio margen que podemos permitirnos cuando no hay problemas de espacio
informático, pero sabiendo que con 240 ppp estamos en un nivel
que no desmerece la impresión en papel fotográfico, y que
en documentos con papel corriente se cumple dignamente incluso con resoluciones
de 200 ppp.
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