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INTERPOLACIÓN, COMPRESIÓN
Y OTRAS AMISTADES PELIGROSAS

Con los programas de retoque podemos cambiar a nuestro antojo el tamaño de las fotos, su orientación, o hacer que ocupen menos en el disco duro. Realmente son recursos muy cómodos, pero debemos valorar hasta qué punto debemos hacer uso de éllos, puesto que no siempre son gratis para la imagen, que puede perder mucho de su calidad visual.

Remuestrear no es reversible
Cuando un escáner, una cámara o un programa aplica técnicas de interpolación, es porque queremos cambiar la cantidad o la orientación de los píxeles. Al hacer un remuestreo, a la cuadrícula inicial se superpone otra de distinto tamaño o frecuencia, y a partir de los valores de color originales se calculan los píxeles nuevos.

La primera regla es no remuestrear más veces de las necesarias, porque no es una operación reversible. podemos comprobarlo fácilmente haciendo esta prueba: Tomamos una foto de 300 píxeles por pulgada, y la remuestremos en cada paso a la mitad de resolución: 150, 75 y 37 ppp. Al mantener el tamaño superficial, los píxeles van duplicando su tamaño en ancho y alto.

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Original, a 300 ppp
de 300 a 150 ppp
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de 150 a 75 ppp
de 75 a 37 ppp

Ahora podemos usar la misma técnica para retroceder, aumentando de nuevo la resolución: de 37 a 75, a 150 y finalmente a 300 ppp. Como los píxeles nuevos son calculados y no proceden de la toma original, no se recupera la misma información. El promediado suaviza y desdibuja las formas.

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37 ppp
de 37 a 75 ppp
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de 75 a 150 ppp
de 150 a 300 ppp

Comprimir con moderación
La mayoría de las técnicas de compresión son reversibles y no afectan a la calidad de la imagen, pero la proporción de tamaño que se ahorra no es mucha (entre un cuarto y un tercio se ahorra con la popular LZW en las imágenes TIF). Por el contrario, la compresión jpg es muy potente y además regulable por el usuario, pero supone cierta pérdida de datos, ya que al abrir de nuevo la imagen algunos valores se reconstruyen por aproximación. El siguiente ejemplo ilustra el resultado de guardar una foto en formato jpg, con diferentes niveles de compresión entre los que ofrece PhotoShop:

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Original
tamaño 100%

Calidad 12
tamaño 34%
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Calidad 9
tamaño 11%
Calidad 6
tamaño 6,7%
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Calidad 3
tamaño 4,7%
Calidad 0
tamaño 3,7%

A mayor calidad, menos compresión. Los porcentajes indican el tamaño informático, son orientativos y se han medido en un recorte de la imagen que ocupaba 1000 kb en memoria. Las fotos de más megapíxeles se reducen proporcionalmente más que las pequeñas, considerando un grado similar de deterioro visual.

Vemos que la copia en calidad máxima apenas se diferencia del original, en la de calidad 9 empiezan a notarse reberveraciones suaves, en la de calidad 6 son más evidentes, en la de calidad 3 bastante más, y también se notan en algunas zonas "baldosas" de 8x8 píxeles. La de calidad mínima dista mucho de ser aceptable en los detalles.

¿Y si la vuelvo a guardar, pero a mayor calidad?
Existe la falsa creencia de que guardando varias veces con la misma calidad ésta se mantiene e incluso se recupera guardando a una calidad mayor. Hemos guardado, cerrado y abierto de nuevo este recorte cuatro veces consecutivas, siempre a la misma calidad:

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Guardada una vez en calidad 6

Guardada dos veces en calidad 6
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Guardada tres veces en calidad 6
Guardada cuatro veces en calidad 6

Es fácil deducir que, como una copia en jpg nunca va a ser mejor que la original, si abrimos un jpg de calidad 4 y lo guardamos después en calidad 12, ésta copia no supondrá mucha pérdida de detalle, pero lo poco que pierde lo hará en relación a la anterior.

Mientras no se cierra, no hay pérdida
Otra advertencia es que, si guardamos en jpg con cierta calidad y nos arrepentimos, si la foto aún no se cerró podemos guardarla de nuevo a la calidad que nos interese, porque aún están los datos originales en la memoria. Sólo habrá cambios en la imagen completando el ciclo: guardar, cerrar, abrir de nuevo.

Voltear y girar
Voltear una imagen vertical u horizontalmente son operaciones reversibles. Lo único que hacen es reflejar la imagen al invertir el orden de las filas ó de las columnas. Cada píxel pasa a otra posición, digamos, de la misma parrilla.

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Original de 40x40 píxeles
Volteo vertical
Volteo horizontal

También son reversibles, por la misma razón, las rotaciones múltiples de 90 grados. Aquí las hacemos en sentido horario:

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Rotación de 90º
Rotación de 180º
Rotación de 270º

Si rotamos una imagen cuatro veces hacia la derecha, el resultado es idéntico al original. Pero si intentamos hacerlo en cinco giros quedará completamente desfigurada. Además, en cada movimiento su tamaño crecerá.

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4 rotaciones de 90º
5 rotaciones de 72º
Rotación de 72º

Si ampliamos algo más veremos qué es lo que pasa: al hacer una rotación arbitraria, el programa tiene que ampliar el fondo para que ningún detalle del original se pierda, y después de rotar teóricamente la imagen, para mantener la misma resolución tiene que dividirla de nuevo en filas y columnas. El resultado es que cada nuevo píxel define una zona en la que coincidían varios píxeles originales en proporciones diferentes.

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Rotación teórica y remuestreo
Resultado

Bien, no hay que preocuparse ni dejar de utilizar estos recursos, porque en imágenes grandes la pérdida de calidad no va a ser tan evidente como en estos ejemplos, pero después de ver al microscopio cual es la realidad, sabremos que cuantas menos veces, mejor.

 

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