ACCIONES. EL PILOTO AUTOMÁTICO
El tratamiento de la imagen digital es en general
una tarea grata e interesante, pero como todo, tiene una proporción
de trabajo repetitivo que no es creativo y puede llegar a ser agotador.
Entre las cosas que más le agradecemos a los programas está
el poder abreviar aquello que hacemos de forma rutinaria y alojarlo en
un simple comando, como el genio dentro de su lámpara, pero disponible
siempre que lo llamemos, sin que se esfume con la tercera petición.
En la mayoría de los programas que disponen de
la posibilidad de memorizar una secuencia de comandos, la forma de hacerlo
es simular el manejo de una grabadora, con lo que el proceso se hace sencillo
para cualquier usuario.
La gestión de acciones en PhotoShop está
muy avanzada, de tal forma que podemos grabar una secuencia, darle un
nombre, asignarle una tecla de función o un atajo de teclado, convertirla
en droplet, guardarla en un archivo, compartirla, aumentar, suprimir o
modificar alguno de los pasos posteriormente, duplicarla para crear variantes,
ejecutarla total o parcialmente, etc.
Aceptando, pues, que la idea es simple y las posibilidades
muchas, veremos que aprender a grabar y usar acciones es muy aconsejable.
Lo único que hay que entender para no tener problemas es que no
todos los comandos de un programa pueden ser grabados, y que bastantes
de los que sí se pueden incorporar a una acción, pueden
no funcionar o dar resultados imprevistos si se ejecutan después
en imágenes con características diferentes.
Concretamente, el distinto tamaño en píxeles,
profundidad de bits, estructura de capas o tamaño de fuentes de
texto pueden ocasionar problemas con determinados comandos, aunque casi
todo tiene solución buscando la manera.
Alguna que otra vez la causa es que los parámetros
de un comando o herramienta varian al evolucionar el programa, o que la
versión está en diferente idioma y no coinciden los nombres
de las capas que se crean automáticamente. La solución es
reescribir los pasos problemáticos con la nueva versión.
Gestionar acciones
Quienes manejamos acciones solemos crear muchas de éllas, incluso
algunas para ocasiones puntuales, por ejemplo igualar fotos para una orla,
un libro, un folleto, etc. Por ésto, deben organizarse en grupos.
La gestión de grupos y acciones es tan simple como la del explorador
de windows. Incluso podemos arrastrar una acción de un grupo a
otro.
Los grupos de acciones pueden guardarse como archivo,
en PhotoShop con la extensión atn. Incluso si queremos guardar
sólo una acción, tendremos que hacer un grupo específico
para élla.
Hay que advertir que, al crear una acción o grupo,
éstos se incorporan a la paleta y estarán disponibles en
el programa, pero no se guardan por defecto como un archivo independiente.
Para éllo hay que utilizar los comandos del menú que se
despliega con el triángulo negro de la derecha, en la paleta:
Lista
de comandos desplegable en la
paleta Acciones de PhotoShop.
Veamos la última sección, que gestiona los grupos, comenzando
por el final:
Guardar acciones crea el archivo
atn, por defecto en la subcarpeta Ajustes preestablecidos/Acciones de
PhotoShop. Allí buscaremos el archivo si queremos enviárselo
a alguien.
Cargar acciones permite incorporar
a la paleta un grupo guardado en un archivo. Cuando recibimos de alguien
un grupo de acciones, debemos guardarlo en la subcarpeta del programa
(o en cualquier otra), e incorporarlo con este comando. Otra forma más
simple es hacer doble clic en el archivo o activarlo pulsando Abrir con...
PhotoShop se abrirá y cargará el grupo automáticamente.
Restaurar acciones carga el
paquete de acciones por defecto del programa y elimina de la paleta el
resto de los grupos.
Sustituir acciones elimina
de la paleta el grupo seleccionado mientras carga otro grupo que le indiquemos.
Borrar todas las acciones deja
la paleta vacía. Advirtamos que tanto el icono papelera como cualquiera
de estos tres últimos comandos, al eliminar los grupos en la paleta,
borra realmente las acciones que hayamos creado si no las hemos guardado
como archivo atn con el primer comando. Los archivos atn no se borran,
continúan disponibles para cargar.
Paleta
Acciones en PhotoShop. A: grupo plegado
B: grupo desplegado C: acciones plegadas
D: iconos de parada (stop), gravación (rec), ejecución
(play),
grupo nuevo, acción nueva y papelera.
Crear acciones
Pulsando el icono de Acción nueva, se
nos pide un nombre para la acción y el programa comienza a memorizar
todo lo que hagamos, hasta que pulsemos stop.
Las acciones para guardar versiones de fotos como las
que se ven en la imagen anterior son de uso frecuente, e ideales para
aprender a grabar, porque son muy simples. Una vez tengo cada foto ajustada
a mi gusto, la guardo como máster en tif. Entonces ejecuto la acción
10D15x10 en aquellas que me interesa llevar a revelar a este tamaño,
y la acción 10Dpantalla que me crea una versión a un tamaño
en píxeles adecuado para adjuntar a un correo, exponer en un foro
o incorporar a una presentación para pantalla. Veamos una acción
desplegada:
Pasos
desplegados de una acción.
Esta acción es la misma que 10D pantalla, pero
para las fotos tomadas en vertical que quiero guardar para visionado.
Las versiones máster y las que guardo para imprimir siempre las
dejo tumbadas, es más simple para llevar a revelar.
Vemos que consta de 5 pasos simples: rotación,
limitación del tamaño vertical a 590 píxeles, conversión
al espacio sRGB, ya que el máster suele estar en AdobeRGB, guardar
en jpg porque es para pantalla y para la red, y cerrar.
Al usar después la acción, puede que interese
no cerrar la imagen, por ejemplo si queremos volver atrás en la
paleta historia y guardar otra versión con otra acción diferente.
Bastaría con desactivar la marca del último paso (A). La
acción se detendría ahí.
Un consejo útil es dejar la posibilidad de matizar
el resultado de una acción, mirando bien qué operación
debe ser la última del proceso. Los autores de algunas acciones
muy populares que circulan por la red tienen el detalle de iniciar la
acción duplicando la capa de la imagen, y concluír acoplando
esta capa con el fondo. Así, si la probamos y el resultado nos
resulta un poco fuerte, sólo tenemos que pulsar Ctrl+Z y bajar
la opacidad de la capa superior antes de acoplarla, lo mismo que haríamos
con el comando transición después de un filtro. Podríamos
incluso eliminar la capa si el resultado no nos convence en absoluto.
Otras veces, por desgracia, no se ha tenido ésto
en cuenta y aplicamos una acción que no nos gusta, pero que ha
sobrepasado el número de pasos de historia que podemos retroceder
-por defecto 20-, y sólo nos queda recargar la imagen, perdiendo
lo que habíamos modificado antes de usar la acción.
Este problema se previene duplicando la imagen antes
de probar una acción nueva. O también, por parte del autor
de la acción, el primer paso a grabar puede ser precisamente duplicar
el documento, o por lo menos tomar una instantánea, que quedará
en la paleta historia y a la que el usuario podrá retroceder.
Editar un paso del proceso
Volviendo al ejemplo, utilizo esta acción cada vez que proceso
una sesión con mi conversor raw y mi programa de retoque habituales,
pero necesito decirle en qué carpeta se guarda la versión,
porque en cada sesión es una diferente. Pues bien, para guardar
la primera foto marco la casilla Conmutar cuadro de diálogo (B). Lo veo así en la paleta:
Conmutar
cuadro de diálogo activado para el comando guardar.
Esto hace que en el momento de guardar, aparezca el cuadro de diálogo
del comando Guardar como. Entonces cancelo el
cuadro y hago doble clic en el paso Guardar de la acción
(para regrabarlo). Allí le indico la nueva carpeta de destino -la
puedo crear en este momento-. Después se detiene la gravación,
se vuelve a desactivar la casilla, y listo para el resto de la sesión.
Los comandos de una acción pueden reordenarse
arrastrándolos, aunque siempre con lógica. Un remuestreo
seguido de un desenfoque gaussiano con radio 3 píxeles no produce
el mismo resultado si invertimos el orden. También se puede, con
los mismos riesgos, arrastrar un comando de una acción a otra,
o duplicarlo si está pulsada la tecla Alt.
Revisar acciones
El mayor problema que se da al crear acciones es que no consigamos que
funcionen siempre. Es muy conveniente al acabar de crear una, probarla
con otras imágenes. Si sucede algo extraño, lo primero es
revisarla paso por paso. El truco es desplegar la acción para ver
la lista de comandos, situarse en el primer comando seleccionándolo,
y pulsar Control mientras se da la orden de ejecución. Se activará
solamente un paso cada vez que pulsemos el icono play.
Localizado el problema, se vuelve a grabar el comando
defectuoso, o se elimina y se sustituye. Para insertar nuevos movimientos
dentro de una acción, nos situamos en el comando inmediatamente
anterior y pulsamos el icono grabación. Si nos situamos en el último
paso existente, los nuevos comandos se añaden al final.
Los fallos más frecuentes se deben al uso de diferentes
unidades espaciales -cm, mm, pulgadas, puntos, píxeles, etc-. En
general, se soluciona estableciendo las unidades en porcentajes. Es más,
cuando se van a grabar acciones es mejor cambiar las unidades primero
en las preferencias del programa.
Si hacemos ésto, en las clásicas acciones
de marco con firma podremos aumentar el fondo proporcionalmente a la imagen,
y establecer del mismo modo el punto de inserción de un texto.
Si además el tamaño del texto debe ir en proporción
al tamaño de la imagen, yo lo resuelvo de esta manera:
Asignación
de un tamaño en puntos a la imagen.
Cuando grabo la acción, antes de insertar el texto,
uso el comando Tamaño de Imagen, y con
la casilla remuestrear desactivada establezco las unidades en puntos y
asigno un tamaño concreto, por ejemplo 100. Como después
el tamaño del texto se anota en puntos, se ejecutará siempre
en la misma proporción.
Para concluír, quisiera comentar que una de las
ocurrencias de las que estoy más satisfecho tiene que ver con las
acciones.
El caso es que un día, un amigo me envió
por correo electrónico una foto con graves problemas, que necesitaba
arreglar con urgencia. Pesaba menos de 2 megas porque se había
tomado en jpg con 6 megapíxeles, pero no queríamos volver
a comprimirla, y el archivo tif suponía 18 megabytes.
Pues bien, tras unas pruebas tuve claro el proceso a
seguir. Entonces lo grabé desde el principio como una acción,
y eso fué lo que le devolví: un archivo atn de unos 35 kb,
para que arreglase su fotografía.
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